Somos consultores de gestión expertos de
Gestión eficiente y de Transformación ajustada
LeanBet es un equipo de personas con habilidades profesionales específicas integradas en Lean y capaces de intervenir en varios niveles en todos los procesos de negocio tales como desarrollo de producto, fabricación, operaciones, cadena de suministro, logística, gestión, calidad y atención al cliente.
Llevamos más de 15 años ayudando a las empresas a evolucionar.
Leanbet surgió en 2004 cuando Andrea Bet, gerente de operaciones en varias plantas de producción en grandes empresas multinacionales, decidió convertirse en consultor corporativo y capacitador Kaizen. El poco tiempo libre del que desponía lo covirtió en una validosa oportunidad de aprendizaje continuo. Desde entonces, el equipo de Leanbet ha podido establecer sólidas relaciones comerciales en Francia, Suiza, Suecia, Túnez, Serbia, México, Tailandia, China y Rumania.
Hoy en día trabajamos en un entorno internacional que nos permite comprender la competencia mediante el análisis de tendencias, mejores prácticas e indicadores recopilados de todo el mundo. La experiencia, la determinación y la pasión por lo que hacemos nos permite afrontar los desafíos cada vez con mayor energía y un fuerte deseo de poner a prueba lo que creemos.
Somos personas concretas, profesionales curiosos, hombres y mujeres que se arriesgan cada día
Nuestros valores
Determinación
Todos sabemos que el cambio requiere determinación y la determinación es un regalo que aumenta cada vez que superamos algún tipo de contratiempo. Pero también es un valor para compartir con el cliente y, como tal, debe cultivarse y transmitirse. Significa apelar a la energía y al entusiasmo y trabajar con tenacidad sin perder nunca de vista los objetivos.
Cambio
La palabra japonesa, Kaizen, combina los conceptos de cambio y mejora. Expresa la idea de que la mejora no se centra en el resultado final, sino en una actitud personal y transversal y en el compromiso diario. Dado que el cambio es inevitable, el concepto de Kaizen nos empuja a mirar siempre hacia arriba, dar pequeños pasos hacia la mejora y siempre seguir aprendiendo.
Humildad
Ser humilde significa mantener bajo control la superioridad real o percibida al tratar con los demás. Significa ser conscientes de nuestras posibilidades en relación con la tarea que tenemos por delante, comprender la naturaleza de los desafíos que nos presentan los clientes y abordarlos de la mejor manera posible, con una actitud concreta, respetuosa y modesta.
El deseo de aprender
Lo que hacemos nos obliga a invertir sin descanso en nuestra formación y nos permite crecer como profesionales y como personas sin perder la curiosidad y las ganas de ampliar nuestros conocimientos. Cada día tenemos infinitas oportunidades para aprender algo nuevo. Agarrarlos significa evolucionar y dejar espacio para el futuro y para nuevas oportunidades.
Gente
En la base de todo proceso de mejora están las personas: su energía física y mental, su creatividad y su capacidad para comunicarse y relacionarse entre sí. Todo comienza y regresa a las personas en forma de entusiasmo renovado por su trabajo y el entorno en el que trabajan. Depende de nosotros evaluar este capital y liberar el potencial interior.
Entusiasmo
No podríamos hacer este trabajo si no nos apasionara. Tratamos con personas y empresas que a menudo necesitan recuperar el impulso, la motivación y la pasión, todo lo cual genera la energía necesaria para impulsar el cambio y producir los procesos más sorprendentes. Es nuestro deber reavivar el entusiasmo compartiendo nuestro entusiasmo.
Conciencia de sí mismo
Saber quiénes somos y a qué aspiramos, qué bloquea nuestra energía y qué nos hace sentir bien es fundamental si queremos ser auténticos oyentes y colaborar con los demás. Esto es especialmente cierto en nuestro equipo, ya que consideramos que la autoconciencia es un requisito previo esencial para los cambios que promovemos.
Ejemplo
Creemos en liderar con el ejemplo. Es un camino muy transitado y la demostración más eficaz de que vamos en la dirección correcta. El cambio real comienza cuando los altos directivos, gerentes y ejecutivos se ponen a la altura y deciden experimentar el cambio de primera mano. Si quiere explicar el poder de predicar con el ejemplo, usted mismo debe ser un ejemplo de cambio posible y deseable.